La carrera de un futbolista es corta. Nikol Prado a sus 27 años lo sabe. Quizá por eso mastica molestia cuando recuerda su último año en Melgar.
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“Ya el año pasado ya no quería quedarme en Melgar”, reconoce el ahora back central de Cobre Sol de Moquegua. “Primero fue Bobadilla el que me dijo que me iba a necesitar y nunca me usó. Luego llegó Techera al que le comenté que quería ir a otro club pero me dijo que me iba a necesitar como lateral pero al final tampoco me hizo jugar. No les hecho la culpa de nada; pero creo que lo mejor hubiera sido ser sinceros”.
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Pese a su mala experiencia con la rojinegra este camanejo, padre de Micaela Valentina de 3 años de edad, espera volver a Melgar. “Yo no cierro puertas a nadie. Si algún día se da la posibilidad de volver a Melgar lo haré sin problemas. Salí bien del club”.
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