Equipos que son favorecidos para realizar sus pagos ante la Agremiación de forma extemporánea, una absurda paralización de dos semanas que generó pérdidas a todos los participantes, un club que de manera insólita fue sancionado con 6 partidos en perdidos con marcador de 3 - 0 en contra, jugadores impagos y poca difusión entre la prensa deportiva; esa es nuestra Segunda División señoras y señores. Un campeonato que continúa de capa caída y que cada vez está más lejos de encontrar una luz al final de túnel tan oscuro en el que se ha metido.
La cereza del pastel llegó el último fin de semana por cortesía de la Universidad San Marcos, equipo que representa desde hace 10 años en Segunda a la decana de América y que hoy por hoy es una verdadera lágrima. Es debido a la desastrosa situación económica que atraviesa el club que los integrantes del plantel tomaron la decisión de no viaja a Tacna para enfrentar al Bolognesi FC. Y como si esto fuera poco existe la posibilidad de que los universitarios no se presenten en el Campeonísimo para enfrentar a Torino el próximo domingo, con lo cual estarían perdiendo la categoría.
Para nadie es un secreto que el cuadro sanmarquino se encuentra al borde del colapso, con un rector que brilla por su indiferencia, al igual que muchas autoridades de dicha casa de estudio que al parecer prefieren que el equipo descienda de una vez por todas para así liberarse de ese peso muerto de una vez por todas. Incluso hasta sus propios estudiantes se han olvidado de que tienen un equipo de fútbol en Segunda. Pero ya más no se puede agregar respecto a la situación que atraviesa San Marcos, excepto que a estas alturas es algo que ya no sorprende y es el corolario perfecto para una temporada del torneo de ascenso para el olvido, quizás incluso una de las peores en mucho tiempo. Todo lo ocurrido en este 2011 sobrepasa los límites de la mediocridad; ni que decir de la poca o nula credibilidad que le quedaba a la categoría y que de lejos este año terminó por desvanecerse.
Es momento entonces de que el directorio de la Segunda División tome cartas en el asunto. Empezando por reevaluar la participación de varios de los clubes que integran la categoría, teniendo en cuenta su representatividad e importancia para su lugar de origen y para la ciudad o distrito al cual representan, sumado también a un respaldo económico que por lo menos le permita realizar una campaña sin sobresaltos. Resulta inconcebible que un certamen que aspira desde hace mucho en convertirse en el único medio para llegar al fútbol profesional atraviese una situación tan caótica y en la que ni el canal que tiene la exclusivdad de los derechos de transmisión se interese por difundir el certamen. Para el 2012 las cosas tienen que cambiar si o si, caso contrario la Segunda terminará por desaparecer y los partidos pasarán a formar parte de una simple anécdota. Ojalá que se tome cartas en el asunto, y esto no lo decimos con el ánimo de ser alarmistas sino expresando una preocupación válida por un campeonato que se está muriendo lentamente.
Por Giancarlo Córdova - Twitter: @giancarlogcv