Nunca me imaginé que un equipo inferior al Sport Ancash, podría terminar con el sueño de volver a la profesional, pero, como se dice, así es el fútbol. El sábado 25 de setiembre, será recordado por los hinchas que viajaron hasta el Callao, como un día negro, porque vieron caer sin pena ni gloria al equipo que pensábamos iba a volver por la puerta grande.
No quiero vender humo y pisando tierra firme, Sport Ancash, debe pensar en el campeonato del próximo año, por ahora, verán a Cobresol de Moquegua, que supo ganar de local y visitante en los momentos exactos, jugando en la primera división. Ante San Marcos, vimos a un equipo que otorgó toda clase de ventajas, empezando por la inclusión del portero Torres y el volante Rodríguez, que no estaban para ese partido.
Ciertamente, los ancashinos, tuvieron el control del balón, pero, los locales aprovecharon la poca marca en la mitad de la cancha, la lentitud de los zagueros y arriba Portillo y Castillo, nunca pudieron superar a Saavedra y Chirinos, en suma, San Marcos ganó por la viveza de sus jugadores y los contragolpes fulminantes, al encontrar los espacios que inocentemente dejaron los dirigidos por Chumpitaz. Cinco a uno, fue el resultado que terminó con la ilusión de los huarasinos y tendremos que volver a empezar.
Seguro que la presente nota no va a ser del agrado de quienes creen que soy pesimista, pero, a la luz de lo que se viene y a los comentarios suspicaces que han rodeado el presente campeonato, no veo a Sport Ancash en el fútbol profesional y si al Cobresol.
En la penúltima fecha, los moqueguanos jugarán en su casa ante San Marcos, y los dirigentes de Cobresol, saben que ésta era la oportunidad que esperaban y que no dejaran pasar para quedarse con el título, por lo tanto, la fiesta ya está asegurada.
No quiero vender humo y pisando tierra firme, Sport Ancash, debe pensar en el campeonato del próximo año, por ahora, verán a Cobresol de Moquegua, que supo ganar de local y visitante en los momentos exactos, jugando en la primera división. Ante San Marcos, vimos a un equipo que otorgó toda clase de ventajas, empezando por la inclusión del portero Torres y el volante Rodríguez, que no estaban para ese partido.
Ciertamente, los ancashinos, tuvieron el control del balón, pero, los locales aprovecharon la poca marca en la mitad de la cancha, la lentitud de los zagueros y arriba Portillo y Castillo, nunca pudieron superar a Saavedra y Chirinos, en suma, San Marcos ganó por la viveza de sus jugadores y los contragolpes fulminantes, al encontrar los espacios que inocentemente dejaron los dirigidos por Chumpitaz. Cinco a uno, fue el resultado que terminó con la ilusión de los huarasinos y tendremos que volver a empezar.
Seguro que la presente nota no va a ser del agrado de quienes creen que soy pesimista, pero, a la luz de lo que se viene y a los comentarios suspicaces que han rodeado el presente campeonato, no veo a Sport Ancash en el fútbol profesional y si al Cobresol.
En la penúltima fecha, los moqueguanos jugarán en su casa ante San Marcos, y los dirigentes de Cobresol, saben que ésta era la oportunidad que esperaban y que no dejaran pasar para quedarse con el título, por lo tanto, la fiesta ya está asegurada.
No vamos a entrar al campo de las matemáticas, tampoco al terreno de las posibilidades, en éste momento debemos pensar en armar un mejor equipo para la próxima temporada. Y si ocurriese un milagro, recuerden que los partidos se van a jugar en octubre, entonces los hinchas ancashinos sabrán disculparme, soy un ser humano, todavía imperfecto.
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