lunes, 20 de febrero de 2012

Solidaridad hipócrita

Superado el shock post anuncio de Álvaro Barco acerca de la decisión de la Universidad San Martín de Porres de abandonar el Descentralizado, recibimos la noticia de que tanto Unión Comercio, la Universidad Vallejo y el Inti Gas Deportes han decidido seguir los pasos del cuadro "santo" y retirarse del presente torneo, ello debido a que sus jugadores se sumaron a la huelga convocada por la Agremiación para la primera fecha del certamen.

Por lo visto las cosas no se dieron de la forma en que Francesco Manasero y compañía esperaban ya que cerca de 120 jugadores están a punto de quedarse sin empleo de la noche a la mañana. Los jugadores se pusieron la soga al cuello de la manera más absurda, terminaron perjudicándose a sí mismos y a los dirigentes responsables que si saben llevar las riendas de un equipo, demostrando así que el remedio terminó siendo peor que la enfermedad. La crisis del fútbol peruano se agudiza aún más ante la sorpresiva y asquerosa pasividad de la FPF, cuyo presidente lejos de buscar una salida inmediata decide emprender la huida de la manera más cobarde que pueda existir.

Me causó mucha gracia ver que durante el fin de semana un medio que se autodenomina especializado y cuyos redactores son fanáticos de las jugadas de chalaquita haya decidido no cubrir la primera fecha del torneo "en señal de protesta" contra la informalidad reinante e incluso colocando en gris los marcadores de los partidos disputados, dejando entonces la incógnita de por qué no hicieron lo mismo con la escandalosa temporada 2011 de la Segunda División, o es que acaso lo único que importa es la primera división y nada más. Parece que como la Segunda no vende no merece entonces inmolarse en forma tan heroica gritando no al fútbol chicha... En la segunda división el fútbol chicha es pan de cada día y se supone que eso ustedes lo saben o al menos deberían de, si es que en verdad la conocen.

Peor aún, el director de este medio califica como vergonzoso el echarle la culpa a Manasero de lo ocurrido cuando sabido es que la Agremiación no trata a todos sus agremiados por igual ni tampoco mide a los clubes con la misma vara, algo de lo cual pueden dar fe lo equipos que participan en Segunda. Que lo digan los amigos talareños a quienes se les complicó la renegociación de sus deudas o bien el Sport Áncash que sufrió la pérdida de puntos antes del inicio del torneo, algo que nunca ha ocurrido en primera. O que tal los sufridos hinchas del Deportivo Municipal quienes luego del descenso sufrieron también la pérdida de puntos por parte de la Agremiación. Ahí si pasa piola por lo visto.

Y ahora no me vengan con eso de que lo hecho por los jugadores de la San Martín, Vallejo, Inti Gas, Comercio y Aurich fue una muestra de solidaridad para con los compañeros que no cobran hace más de 3 meses porque eso es una mentira más grande que el Estadio Nacional. Como dijo Álan Diez ayer en el programa Blanco y Negro de Radio San Borja, ¿dónde estaba esa solidaridad cuando los jugadores de San Marcos salieron a denunciar que les debían más de 6 meses? O que me dicen del caso del U América FC, cuyos jugadores aún continúan impagos, ahí si nunca vi marcadores grises protestando contra la informalidad y la injusticia... Tal parece que algunos hacen berrinche sólo cuando les conviene y según la coyuntura lo demande.

Así las cosas, lo lógico entonces era llegar a un acuerdo entre la Agremiación y los clubes deudores para no perjudicar a los equipos que toman en serio el campeonato para no perjudicar su inversión ni el trabajo serio que estos han venido llevando a cabo. Y esto no lo digo con el ánimo de defender ni de justificar a los morosos, sino con el afán de que sea este el punto de partida para cambiar la realidad del fútbol peruano, pero no sólo en primera, sino también en lo que al fútbol del ascenso se refiere, es decir, tanto la segunda división como la Copa Perú; dos certámenes en los cuales la informalidad es cosa de todos los días e insistimos, a nadie parece importarle. Es momento entonces de generar esa "gran transformación del fútbol peruano" porque esto señores, esto ya se pudrió.

Por Giancarlo Córdova - Twitter: @giancarlogcv

2 comentarios:

siempre granate dijo...

giancarlo y ahora la pregunta del millon, acaso la agremiacion pagara los sueldos de los jugadores que se quedaran sin trabajo ? ese fue el limite del chantaje de estos personajes, que empujaron en el camino de su irresponsabilidad a jugadores de equipos serios, cumplidores, organizados,la agremiacion se lavara las manos ahora, por que ellos siempre tiene la razon, por que manasero es un iluminado y su abogado baldovino es el jurista perfecto, ellos deciden a quien apoyan, ellos deciden a quien defienden, a quien presionan y a quien no haber quiero verlos quiero ver que hacen con tanto jugador desempleado ? que pena que clubes organizados, serios paguen por estas poses de poderoso de la agremiacion.
estos solo defienden donde esta la plata , se acuerdan fueron a Talara a darle los santos oleos al Torino y a decir " vamos apoyar a los jugadores" y no les dejaron ni para una naranja, ahora apoyaran a los desempleados por culpa de su irresponsabilidad ???????? ,, si si es cierto existen dirigentes irresponsables, pero la agremiacion le echo gasolina al cerillo ahora pues , habla baldovino, habla manassero

EL NEGRO AGURTO BUSCANDO JUGADORES dijo...

Comparto totalmente tu comentario, Giancarlo.
Aquí, el Sr. Manassero ni su abogado Baldovino pueden eludir su responsabilidad.
Lo que dice mi paisano "siempre granate", tiene razón.
La SAFAP vela primero sus intereses y despuès el de los futbolistas.
Manassero y Baldovino son responsables de este desastre:
1.- Porque no han podido ni debido apoyar una huelga que no siguió su procedimiento ante el Ministerio de Trabajo y se acordó en un par de días. Obvio: La huelga es ilegal.
2.- Al negarse a trabajar los jugadores, han incurrido en falta grave establecida en el artículo 25 del D.S. 003-97-TR y les van a iniciar un procedimiento de despido.
No sé donde está lo que dice Manassero que ellos no son responsables.
Grave. Realmente muy grave.