Alfonso Ugarte ganó sin convencer

Se trató de un cotejo amistoso donde obviamente los estrategas evaluaron el accionar de sus elementos al aplicar un esquema experimental con el engendro de ciertos espacios; sin embargo, al hincha acérrimo le gusta observar un triunfo, sin importar que sea holgado o ajustado.

Fue un 2-1 a favor de Alfonso Ugarte a modo de consuelo, llenando de júbilo a los que respaldan a su equipo en las buenas y en las malas. Un primer tiempo en el que se apreció a un Ugarte con la mayor preparación en el rubro físico; pero, hubo momentos que desestimaron al rival y tuvieron matices de resignación por toparse con un contrincante de envergadura. Una defensa que tuvo falencias, a excepción de Frank Vega que aplicó un juego polifacético al proyectarse a la delantera.

A los 20 minutos de la primera fracción, el talentoso Pedro Rodríguez anota para los fronterizos con un potente tiro libre, pegado al parante izquierdo sin que Félix Lira tenga chance para evitarlo. A partir de esos instantes, se vio a un Ugarte descompaginado y replegado. Moisés Condori y Alex Magallanes disminuyeron su ritmo de combinación, lo cuál pudo evidenciar un ataque contundente del cuadro rival, pero más pudo imponerse el aliento de los hinchas del plantel blanquirojo y las virtudes de la divina providencia; cuando se jugaban los descuentos del primer periodo (minuto 48), Frank Vega aplica un soberbio cabezazo y anota la paridad, aprovechando el tiro de esquina ejecutado por Moisés Condori y ambos cuadros se fueron al descanso para replantear el patrón de juego.

Para asumir la segunda fracción, los dos estrategas aplicaron cambios sustanciales. Por Unicachi se concreta el ingreso del “petizo” Marco Berrocal, Bryan Bellini y Héctor Ancachi. Por Ugarte, el golero Roy Sucultana por Félix Lira; Luis Salhuana por Moisés Condori; Saúl Giral por Alexander del Pozo y se complementa el acceso de José Zabala, quien luego se convertiría en el salvador del elenco ugartino al establecer cifras definitivas con raudo cabezazo a los 27 minutos del segundo tiempo, a cuyo golero Héctor Lozano se le introdujo por entre las piernas. Previamente, Carlos Sotelo aplicó un centro efectivo por la banda derecha.

Sobre el accionar de los estrategas, a Rubén “panadero” Díaz lo observamos con una tranquilidad prudente y reservada; en cambio a Mario Flores se le apreció ofuscado y eufórico, como tratando de subsanar ciertos errores para cambiar el panorama futbolístico de su plantel. En fin, cada uno posee su particularidad que se respeta con hidalguía.

Puno Deportes