Después de haberlo visto jugar dos partidos y ver sus resultados en la tabla, no hay dudas que el equipo galvista está mal estructurado. Pero vamos a seguir otorgando el beneficio de la duda y que el entrenador – responsable de este equipo – se encuentre acertado y que en realidad los causantes de la medrosidad y poco efectividad sean los jugadores.
En este último caso, los que están fallando son Percy Manchego, Karlo Calcina, Hilden Salas, Julián Di Cosmo y hasta el propio Larry Yañez. Su rendimiento no es el ideal y ya van cuatro fechas, además han tenido casi tres meses de preparación.
De ellos el que más regularidad tiene es Salas, pero juega solo no tiene compañía y su rendimiento se va perdiendo poco a poco conforme pasan los minutos.
Esta columna vertebral es la que trajo Julio Zamora, pues el técnico creyó y cree en ellos. El equipo está estructurado de tal manera que son ellos casi el 40% de la oncena chimbotana.
En el primer partido jugado en Chimbote, ellos no aparecieron y en el segundo jugado el último domingo menos. Esa base de Zamora no funciona.
Zamora dirige a Melgar en el 2012 y allí conoce a Yañez, Doy, Manchengo, Calcina, Salas y Di Cosmo. Por eso los trae a los seis a Chimbote. En el partido ante los iqueños fueron tan clamorosos los errores de Manchego que tuvo que sacarlo y en el segundo tiempo lo saco a Calcina y el medio campo se quedó huérfano no hubo nadie para trajinar para entregar y para cubrir espacios.
Si bien Di Cosmo anotó un golazo en Chancay y que significó el triunfo sobre Unión Huaral, aquí en Chimbote ha jugado los dos partidos con demasiados errores, sobre todo el del domingo donde debió haberse convertido en el hombre gol, al desperdiciar una oportunidad clamorosa.
En el caso de Larry Yañez, no es el jugador que se esperaba, así como sus demás compañeros no son desequilibrantes, es cumplidor y nada más.
Las conclusiones de las cuatro fechas nos dejan muchas dudas, pues mientras ellos sigan en esa escaza producción el equipo no va a caminar y seguro vegetando en la segunda división, como ha ocurrido en estas cuatro fechas.
No es como dice Zamora, que no hubo efectividad. Es cierto no hubo efectividad, pero en general las piezas fallan en la producción de futbol, porque los que deben funcionar no lo hacen.
Al margen que los titulares fallan y no producen, este José Gálvez 2014, no cuenta con recambios y por eso el panorama futuro, es más que oscuro.
Por eso en el primer párrafo señalábamos que el equipo estuvo muy mal armado, mal estructurado y así no irá muy lejos. Zamora lo convenció a Sipión para traerlos, pero todos estamos viendo lo que ocurre. El técnico se siente protegido por el presidente, pero todo tiene un límite.
Diario de Chimbote
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