Luego de confirmarse su continuidad frente al elenco porteño, el entrenador rosarino, Julio Zamora, indicó que seguirá trabajando pese a las dificultades económicas; detallando que decidió quedarse gracias al respaldo que tuvo de los jugadores y del presidente.
Consciente de la irregular campaña que viene atravesando el cuadro galvista, pues de los seis partidos jugados hasta la fecha solamente ha sumado 4 (dos puntos fueron restados por no cancelar una deuda pendiente a la agremiación), el técnico rosarino salió argumentar el motivo de su continuidad en el club.
“Después del partido, anuncié a los muchachos que dejaba el cargo. Pues era una decisión que ya tocaba mi familia, y no era por el resultado. Sin embargo, los jugadores vinieron a mi casa, y me dijeron que no me vaya; y rápidamente se comunicó conmigo el presidente (Augusto Sipión) y me comentó su respaldo”, sostuvo.
Sin embargo, el estratega argentino, adujo que su decisión de dejar la institución ya estaba hecha hace unos días, debido a que un dirigente comenzó a criticar de su persona, y sobretodo de los jugadores.
“Acá hay que estar predispuesto para la crítica, él que no lo está que se retire. Pero en este caso, yo quería tomar esta decisión, porque no logro coincidir que este dirigente (Peñaranda) critique a todos, cuanto tiene la potestad de hablarnos en conjunto. Las cosas internas quedan en el club”, dijo.
Asimismo, el profesor Zamora, señaló que el problema económico fue detonante para que el equipo chimbotano hoy se encuentre sumergido en los últimos lugares de la tabla de posiciones del torneo.
“Lastimosamente aquí la plata sale de un solo bolsillo, hay que ser conscientes que el presidente es el único que respalda el tema económico. Y no cabe la menor duda, que eso termina por repercutir en el desarrollo futbolístico del jugador frente al equipo”, comentó.
Así también, asumió su responsabilidad frente al bajón futbolístico que viene demostrando el equipo; demarcando que el cotejo ante Willy Serrato fue pésimo.
“Suele ser penoso, pero la cosas no nos están saliendo como lo teníamos planeado. Soy consciente que ante el Willy Serrato se jugó mal, y sobretodo que los jugadores han asumido su bajo nivel. Sin embargo quiero decir que esta responsabilidad también es mía, pues sé que estamos fallando en muchos aspectos”, manifestó.
Del mismo modo, mencionó que para que el equipo chimbotano logre revertir este difícil momento, en necesario que todo el comando técnico, los dirigentes y la hinchada este unida.
“Si yo tuviera dinero, invirtiera para que este grupo salga a flote, pero lastimosamente no la tengo. Por tal razón es necesario que dependamos de todos, no de diferencias entre dirigentes; ya que nosotros solo dependemos de uno que maneja la plata. Pues estoy convencido que si el presidente (Augusto Sipión) se va, Gálvez desaparece”, apuntó.
Diario de Chimbote
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