Incidente en entrenamientos de Gálvez

Los problemas económicos en José Gálvez parecen ser pan de cada día, y no solo eso, sino que ayer jueves se produjo un incidente protagonizado entre el entrenador Benjamín Navarro y el preparador físico, Fernando Samper, como consecuencia de la irresponsabilidad dirigencial.

Al finalizar la práctica, el preparador físico colombiano Fernando Samper al momento de realizar el estiramiento acostumbrado al finalizar el entrenamiento reclamó al profesor Benjamín Navarro por el pago de su mensualidad, de inmediato el técnico respondió que no podía darle solución al problema.

El ánimo se caldeó cuando el preparador físico insistía en su reclamo, por lo que el técnico no tuvo más remedio que decirle que no podía solucionar el problema porque no era el dirigente, sin embargo la discusión continuaba subiendo de tono.

El momento se puso tenso en muy poco tiempo, y parecía que la discusión iba a terminar en agresiones físicas, pero menos mal, la sangre no llego al rio, mientras que Samper daba cuenta que su reclamo era porque los dirigentes no le vienen cumpliendo con el pago de su mensualidad ya que tiene que velar por su familia.

En tanto, el profesor Navarro prefirió dejar la discusión y abandonó el estadio “César Cueto Villa” del polideportivo de Bruces, mientras que Samper se quedó lamentando el incumplimiento de los dirigentes, los mismos que siguen brillando por su ausencia.

¿Y LOS DIRIGENTES?

Mientras los dirigentes parecen vivir en una burbuja, el ánimo en el plantel galvista no es para nada bueno, a pesar de la aparente tranquilidad luego del último triunfo, a los dirigentes no les importa nada de lo que ocurra con los jugadores ni los miembros del comando técnico.

Al preparador físico solo le han pagado una parte, y lo peor de todo es que hasta la fecha no tiene ni contrato firmado, siendo esto, responsabilidad absoluta de los directivos que siguen empecinados en mostrar la peor imagen del club.

Pero eso no es todo, en el club hace más de diez días han cortado el servicio de agua, y no hay ni siquiera para lavar la ropa de entrenamiento diario, por lo que uno de los utileros se encarga de llevar la ropa a su casa para lavarla.

Para la rehidratación de los jugadores no hay nada, las bebidas rehidratantes son parte del pasado en Gálvez, donde solo un bidón de agua que lo llenan todos los días, y ni siquiera hay para los vasos con los cuales, los jugadores deben servirse el líquido elemento, pero eso a los dirigentes parece no importarle.

No hay dinero para la movilidad de la utilería, y es posible que la próxima semana no haya los medios suficientes para poder movilizar la indumentaria deportiva para el entrenamiento, es por eso que el profesor ni siquiera puede programar un entrenamiento en Coishco, por el problema del traslado, pero a pesar de eso, todavía hay dirigentes que dicen poner de su bolsillo, y otros que dicen que su bolsillo no saldrá ni un sol para el club, increíble pero cierto. Pobre Gálvez.

Diario de Chimbote