El descenso de Stein pone al descubierto el desvío de dinero desde la FPF. El otro efecto del fallo del TAS en el caso Alianza Lima vs. Federación Peruana de Fútbol fue la revelación hecha por el tesorero del club Stein: Lozano desviaba dinero desde la FPF.
Esta semana saltó a luz pública lo que Agustín Lozano quiso ocultar durante meses: que destinaba, ilegalmente, dinero de las arcas de la federación para subvencionar a clubes de la Liga1. A raíz de que el fallo del TAS tuvo el efecto de que el club Carlos Stein descienda a la Liga2, su tesorero Carlos Rodríguez reveló la irregularidad propiciada por Agustín Lozano.
Dijo sin posibilidad de dudas que “La FPF no nos depositaba puntual el 40% para pagar nuestras planillas”.
De este modo, Agustín Lozano quedó al descubierto con sus manejos corruptos que evidencian que estuvo desviando dinero de la FPF para el sustento de un club profesional que compite en un torneo organizado por la federación.
Es decir, el dueño del torneo tenía equipo propio y lo mantenía con dinero de la FPF y también con fondos de todos los clubes. Un absurdo deportivo y un acto ilegal por donde se vea.
Por eso el tesorero de Stein, sostiene que su club irá al Poder Judicial a reclamar porque la responsabilidad del descenso le corresponde a la FPF.
El directivo Rodríguez tiene razón porque las sanciones que la Comisión de Licencias impuso al club Carlos Stein y que propiciaron el descenso fueron por falta de pago oportuno a sus jugadores. Pero esa tardanza en los pagos no fue culpa del club sino de la FPF. Quien demoraba en entregar el dinero (ajeno) era Agustín Lozano.
Por eso, esta declaración del tesorero de Stein es válida: “Ahora iremos al Poder Judicial. La FPF no nos depositaba puntual el 40% para pagar nuestras planilla. El año pasado nuestra planilla costaba 100 mil dólares y la FPF nos pagaba tarde el 40% y eso complicó todo”.
Quedan muchas cosas por aclarar. Para empezar cuál ha sido el monto total entregado por Lozano y desde qué cuentas y bajo qué conceptos desviaba fondos para entregarlos a Carlos Stein. También habrá que determinar, como señala más de una fuente, cuanto dinero iba realmente a Stein y cuánto se quedaba con el cuestionado titular de la FPF.
Este asunto fue puesto al descubierto por una investigación de ONCE publicada en agosto pasado.
La historia de los pagos oscuros
Recordemos que el club Carlos Stein fue multado en el 2020 en dos oportunidades por el retraso de pagos a sus jugadores y por faltar nuevamente a los reglamentos de la FPF. La Comisión de Licencias de la Federación Peruana de Fútbol (CL-FPF) conformado por Eddy Ramírez Punchin, Jaime Peña Florez, Guillermo Nazario Riquero y Patricio Gonzales Ponces, resolvió el 15 de diciembre de 2020 que el club pague una multa de 1 UIT por incumplir el pago oportuno de sus obligaciones.
Al mismo tiempo dio a conocer que no se le iba descontar puntos. Es aquí cuando Alianza Lima presenta su reclamo a la FPF para que se le resten puntos a Carlos Stein de acuerdo a lo que señala el reglamento de licencias.
Aquí hay algo importante que señalar, en el 2020 con la pandemia explotando y los clubes sin dinero en sus tesorerías ¿Cómo iba a sobrevivir Carlos Stein?
El 2 de agosto del 2020, ONCE puso al descubierto uno de los tantos manejos oscuros de Agustín Lozano, presidente de la FPF. En esta ocasión se trataba de un oscuro subsidio a cuatro equipos de provincia. Es decir, de pronto el presidente de la FPF, Agustín Lozano, y su secretario general, Óscar Chiri, se convirtieron en “prestamistas” o “inversores” y decidieron destinar 250 mil soles mensuales para cada uno de los cuatro equipos recién ascendidos: Llacuabamba, Carlos Stein, Atlético Grau y Alianza Universidad.
Con ese dinero se iban a pagar planillas, traslados a Lima para jugar el torneo, hospedaje, logística, servicios médicos y alimentación.
Es decir, un millón de soles mensuales. Cuando se hizo pública la oscura y disparatada idea de que la FPF se convierta en financista de cuatro equipos de primera división recién ascendidos y sin un sol en su tesorería, el presidente de la federación, Agustín Lozano Saavedra, daba esta justificación: “se trata de un préstamo”.
Era una respuesta folclórica porque Lozano confundía el rol de la FPF con la Caja Sipán que otorga préstamos en Chongoyape. Además, con esa respuesta, Lozano dejó evidencia de que no se ha tomado el afán de leer los estatutos de la institución que preside, pues, en el artículo 1º se declara nítidamente que la FPF es una ASOCIACIÓN SIN FINES DE LUCRO. No es, bajo ningún punto de vista, una caja de préstamos.
Entonces, apareció el secretario general, Óscar Chiri Gutiérrez, con una explicación que intentaba ser un poquito más elaborada pero siempre dentro del estilo folclórico.
Chiri señaló que el dinero que se le entrega a los cuatro clubes ilegalmente subsidiados por la FPF, “es una inversión”.
Según Chiri, la FPF “invirtió”, de entrada, 6 millones de soles hasta diciembre en mantener a los clubes Llacuabamba, Carlos Stein, Atlético Grau y Alianza Universidad y que ese dinero se recuperará a través de la venta de los derechos de trasmisión televisiva de esos clubes y, además, se obtendrán ganancias para ellos y para la FPF.
Nada de eso sucedió ya que el flamante inversionista Chiri cerró en el 2020 un insólito acuerdo con la empresa DirecTV en los siguientes términos: la empresa televisiva recibe los derechos de transmisión de los cuatro equipos a cambio de CERO soles. Sí, amable lector, usted ha leído bien: DirecTV recibe gratis los derechos televisivos.
ONCE se comunicó con el Consorcio Fútbol Perú y a través de un vocero recogimos la siguiente información: el consorcio ofrecía 4.2 millones de dólares para los clubes Llacuabamba, Carlos Stein, Atlético Grau y Alianza Universidad.
Más aún, el contrato ofrecido no era solo por un año sino por el período 2020-2025. Durante esos cinco años, el pago se iría incrementando hasta totalizar 25 millones de dólares para los citados clubes que terminarían recibiendo 6 millones 250 mil dólares cada uno. Sin duda, ese dinero hubiera ayudado tranquilamente a pagar a tiempo las planill ay otras deudas de Carlos Stein a tiempo, así evitar cualquier sanción por parte de la comisión de licencias de la FPF.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué no se cerró este contrato que le daba millones de dólares a cuatro clubes recién ascendidos? El vocero del Consorcio Fútbol Perú señaló a ONCE que Lozano y Chiri rechazaron la propuesta. Sí, rechazaron los 4 millones 200 mil dólares ofrecidos para este año y prefirieron regalarle a costo cero los derechos de televisación a DirecTV y encima asumir el 50% de los costos de producción.
Si los modestísimos clubes provincianos y recién ascendidos Llacuabamba, Carlos Stein, Atlético Grau y Alianza Universidad, iban a recibir 4 millones 200 mil dólares en el 2020, año donde no existió dinero para nadie y, además, iban a tener sus derechos de televisación garantizados por los próximos cinco años, ¿por qué Lozano y Chiri se opusieron? Al final esa oposición también terminó por perjudicar groseramente a Carlos Stein, imponiéndole el descenso.
El 18 de octubre en ONCE publicamos advirtiendo lo que podría pasar.
En el artículo titulado La caja de préstamos Lozano & Chiri, en problemas se mencionó “La debacle de la Comisión de Licencias arrancó este año con Óscar Chiri, secretario general de la FPF, al aceptar postergación de pagos o remuneraciones (todas excusadas por la pandemia). La pregunta es: si la FPF subvenciona a cuatro clubes y se atrasa en darles el dinero y estos se atrasan en el pago a sus planteles ¿la sanción no debiera ser para la misma FPF? Un absurdo que se produce porque Lozano y Chiri han llevado a la FPF al peor nivel de la informalidad.
Si las cosas siguen en esta dirección, Agustín Lozano deberá sumar otro problema más a los que ya tiene.
Hay que recordar que, entre otras perlas, el mandamás de la FPF y los miembros de su directorio están siendo investigados por lavado de activos producto de los ingresos que obtuvieron de manera ilegal por la reventa de entradas”. La FPF se retraso en los pagos
La entrega de los 250 mil soles mensuales sonó muy bien al inicio, pero los problemas comenzaron cuando la FPF no realizaba los depósitos a tiempo a los cuatro clubes: Carlos Stein, Llacuabamba, Atlético Grau y Alianza Universidad.
Es decir, el descenso que la FPF le quiere aplicar a Carlos Stein, es responsabilidad directa de Agustín Lozano, porque el problema que tuvo Stein y por el cual la Comisión de Licencias lo sancionó, fue precisamente por un retraso en los pagos. Estos pagos debieron ser depositados a tiempo por Agustín Lozano Saavedra.
Aquí el escándalo es que la FPF financiaba a Carlos Stein y es la misma FPF que ahora lo quiere enviar al descenso.
Ahora nace un nuevo conflicto contra la FPF. Porque la posición del club Carlos Stein es no disputar el torneo de Segunda División. Carlos Rodríguez, tesorero de Carlos Stein, señaló tajantemente que su equipo rechaza la posibilidad de disputar el torneo de la Liga2.
Además, puso el dedo en la llaga mencionando que la FPF es responsable de los problemas económicos del club durante el 2020. En ese sentido está revelando que el origen del problema está en Agustín Lozano y Óscar Chiri, quienes tuvieron la gran idea de convertirse en “inversionistas” con dinero ajeno de cuatro equipos en el 2020 y no cumplieron con entregar a tiempo el dinero que desviaban desde la FPF.
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