El DT que brilló en Liga 2 señala que el Perú olvida a sus entrenadores tras llegar a Ecuador. Carlos Cortijo, quien acaba de llegar a Santa Elena de Ecuador, analiza el duro panorama de los entrenadores peruanos y su falta de oportunidades en la Liga 1.
Carlos Cortijo ha iniciado una nueva aventura en su carrera. Hace algunos días, el DT peruano fue presentado por todo lo alto en el Santa Elena de la Liga 3 de Ecuador. Después de destacar por varias temporadas en la segunda división de nuestro balompié, el experimentado estratega optó por vivir su primera experiencia en el extranjero debido a la falta de oportunidades que existen en la Liga 1.
Gran parte de su trayectoria la ha hecho en Liga 2. En su palmarés, ostenta haber sido bicampeón en esta división tanto con Deportivo Municipal como con Comerciantes Unidos. A pesar de estos galardones, las posibilidades de entrenar en la máxima categoría han sido escasas. Ahora, desde Guayaquil, Carlos Cortijo conversó con La República para explicarnos cómo es el panorama de los entrenadores peruanos en su propio país.
— Hola, Carlos. ¿Cómo han sido estos primeros días en Ecuador? ¿Cómo te ha recibido tu nuevo equipo?
— Estos primeros días han sido recorrer para observar las divisiones menores para poder ver el talento que hay y ver a quién podemos subir al primer equipo y también hemos observado los campos de entrenamiento donde vamos a iniciar. La pretemporada empieza el día lunes (28 de abril) porque el torneo empieza la primera semana de junio. Un poco calurosa la ciudad, pero se cuenta con todos los lo necesario con un aire acondicionado y todo lo que se requiere.
— ¿Cómo llega la propuesta de Santa Elena de Guayaquil?
— Bueno, el dirigente Valencia lo conozco hace unos años, ha seguido mi carrera. Siempre hemos conversado, hemos tenido mucho contacto, tuvimos una entrevista en Sao Paulo hace un tiempo y al final se concretó. En el Perú, se estaba complicando un poco la incorporación del técnico peruano. Por este motivo, me hizo una tentativa propuesta, la pensé en familia y luego tomé la decisión de venir.
— ¿Qué diferencias ha encontrado en la formación de menores en Ecuador respecto al Perú?
— La gran mayoría de las divisiones son gratuitas, no cobran por jugar al fútbol. Es muy diferente a lo que pasa en el Perú en cuento al tema de formación de menores. Es más, acá contratan jugadores de 11 o 12 años para prepararlos y que vayan a los primeros equipos de sus clubes, como Barcelona SC, Emelec, Manta, etc. Entonces, el proyecto de ellos es un poco más largo que el peruano.
— Está encontrando una nueva realidad en Ecuador, ¿por qué decidió dejar el fútbol peruano?
— Es triste la realidad. En la Liga 1 se han cerrado las oportunidades para el técnico peruano. Si vemos la cantidad de técnicos que están dirigiendo en nuestro país, es triste ver la realidad: que nuestro fútbol esté entregado a otras personas. Dedican sus pocos conocimientos en el fútbol peruano. Lo penoso es que esa oportunidad dura 4 o 5 meses y esa experiencia se la llevan del país a otro lugar donde pueden estar quizás más preparados cuando consiguen otro objetivo.
— Entonces, ¿el fútbol peruano maltrata a sus entrenadores nacionales?
— Creo que el fútbol no maltrata ni engalardona el entrenador peruano, simplemente lo olvida. He campeonado dos veces en la liga de ascenso del Perú y no hay una oportunidad. Entonces, yo creo que a veces en el Perú castigan al que campeona y premian al que no ha ganado nada. Eso hasta ahora no lo entiendo.
— ¿Por qué el entrenador extranjero sí tiene varias oportunidades en la Liga 1 de Perú?
— En los clubes pequeños, sucede que el dirigente o el entrenador viene con el dinero bajo el brazo. Es decir, consigue un empresario que le subvenciona la entrada a ese club, paga por el entrenador para que pueda traer una sostenibilidad económica durante los meses y a cambio son promocionados. Esa es la modalidad que están usando.
— En relación a ello, ¿el entrenador extranjero entonces utiliza al fútbol peruano?
— Totalmente correcto. Eso no lo voy a negar, es una realidad. Es más, hay jugadores extranjeros que usan el mismo mecanismo para ser reconocido. Por ejemplo, la mayoría de jugadores que vienen de la Argentina tienen pasaporte comunitario por tener la doble nacionalidad o por ser la gran mayoría italianos. Eso les abre las puertas de Europa, pero el primer requisito que necesita el jugador es haber jugado en Sudamérica. Como no ha podido jugar en su país, intenta jugar un equipo de Liga 1, llámese Bolivia o Perú, para poder dar el salto a Europa, donde puedan con ese pasaporte comunitario poder hacer una carrera. Es valedero usar ese mecanismo para esa forma, pero tampoco es posible que al nacional lo tengas de lado.
— ¿Está molesto o fastidiado con el fútbol peruano?
— No, no estoy molesto, no estoy decepcionado, no estoy triste, no me siento abatido. Siento solamente que tengo que seguir creciendo y aprendiendo para cuando regrese a mi país ser valorado. La valoración de un ser humano es muy importante tan solo teniendo la oportunidad de dirigir un equipo chico, pero dirigirlo y que te digan: 'Vamos a ver sus resultados', y con eso ver que concepto tenemos del técnico.
— ¿El entrenador peruano tiene poco respaldo en la Liga 1?
— A Deportivo Municipal lo subí a la Liga 1 y trajeron a (Roberto) Pompei. O sea, mi castigo fue no asumir el primer equipo. Campeoné con Comerciantes Unidos en el 2015, lo subí a primera y me sacaron por otro técnico. La pregunta es, si no me aguantaron campeonando, imagínate perdiendo un partido. Entonces, hay que ser coherente en las cosas que uno hace.
— ¿Qué argumentos le dieron para sacarlo de su puesto como entrenador?
— Lastimosamente, en este país no hay argumentos. Simplemente te dicen que van a traer un asesor para que pueda apoyarte en el cargo, pero ese asesor al final se convierte en el entrenador y tú pasas a ser el asistente. En una oportunidad, no quiero mencionar el nombre, el entrenador que llegó me dijo que yo no podía hablar con los jugadores, que no podía hacer parte de nada, simplemente alcanzar la pelota y los conos y que me quede callado, que no puedo hablar con el jugador.
— Carlos, ¿Anhelas con volver a dirigir en el fútbol peruano, pero en la Liga 1?
— Sí, yo siempre anhelo y sueño día a día dirigir la Liga 1 del Perú o de cualquier parte del mundo porque la intención de dirigir es universal, pero espero hacerlo con mucha posibilidad de crecer. Esa es la forma de trabajar en el fútbol, no solo ecuatoriano, peruano, argentino, sino dirigir y hacerlo bien.
Diario La República
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