Desde el arranque, el equipo salió con hambre de victoria. A los 17 minutos, Joazinho Arroé encendió la ilusión con un golazo tras una jugada colectiva que refleja el trabajo y compromiso de todo el plantel. ¡El grito de gol fue el desahogo de semanas de esfuerzo incansable!
En el segundo tiempo, con el mismo espíritu luchador, Roger Chinga marcó el gol del triunfo a los 58 minutos, demostrando que la actitud, el orden y el sacrificio siempre tienen recompensa. Luego, Cantolao se quedó con nueve hombres tras la expulsión de Delgado, pero ya era tarde: la victoria era amarilla.
Este resultado nos permite escalar al 9.º lugar del Grupo 2 con 5 puntos en la tabla. Más que números, esta victoria representa el punto de quiebre que necesitábamos para seguir avanzando con la frente en alto.
Prensa Deportivo Coopsol
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