Cuando estamos ad portas de finalizar la primera rueda del Torneo de Ascenso, equipos como Sport Áncash y Sport Boys del Callao tienen graves problemas económicos e institucionales, pero a su vez viven realidades distintas en la tabla de posiciones.
El cuadro rosado está metido en la lucha por el ascenso al ubicarse en cuarto lugar con 21 punto, a 3 del líder Caimanes y pese a que sus jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo está con sueldos atrasados desde hace un par de meses. Como si esto fuera poco el fin de semana renunció la Administración Temporal del club, pero esto lejos de mejorar la situación empeora aún más la crisis por la que atraviesa el cuadro rosado, que vio además como su entrenador, Jorge Espejo, daba un paso al costado; aunque dejó abierta la opción de regresar si se soluciona el tema económico.
Así también tenemos al Sport Áncash, equipo que hoy por hoy pelea por salvar la categoría y que al igual que Boys tiene serios problemas económicos, sino peores. Los huaracinos no reciben apoyo alguno por parte de la empresa privada, a ello se suma los bajos ingresos por concepto de taquilla y la sanción de 2 puntos que le aplicó la Comisión de Justicia de la ADFP-SD hace algunos días.
Esta situación se presta para que cualquier despistado crea que fue un craso error aumentar el número de equipos participantes en Segunda, sin darse cuenta que se trata de un problema de calidad y no de cantidad. El vice presidente de la ADFP-SD, Tomás Acha, declaraba en Ovación la semana pasada:
"En Segunda heredamos equipos que vienen de Primera en coma..."
Tomás Acha tiene mucha razón, en especial si recordamos los casos de clubes como Total Chalaco o Cobresol FBC que eran un desastre económico y terminaron desapareciendo de la noche a la mañana. Gran parte de culpa la tienen tanto la FPF como el sistema actual de Copa Perú, que es por demás obsoleto y necesita ser reestructurado de manera urgente ya que no sólo se necesita tener instituciones profesionales sino también dirigentes profesionales, que dejen de lado el amauterismo y la improvisación; pero que sobre todo no pateen el tablero cuando bajan a Segunda.
Hoy por hoy el fútbol peruano necesita que la FPF deje de lado el cortoplacismo y estructure los torneos de primera y segunda de forma correcta; es decir, siguiendo una secuencia lógica que permita crear una tercera y hasta cuarta división que sirva como un filtro natural para ir separando a los clubes profesionales, de los semi - profesionales y los amateurs.
Asimismo, es importante que se ponga las barbas en remojo respecto al tema de la "Administraciones Temporales", ya que no puede venir ningún hijo de vecino a hacerse cargo de clubes con historia sin saber donde están parados y pretendiendo manejar una institución seria como si fuese una bodeguita de pueblo joven (con el perdón que los dueños de esos negocios se merecen) y terminar dejando un club peor que cuando asumieron las riendas para supuestamente poner orden.
Ojalá que tanto Sport Áncash como Sport Boys puedan salir de sus respectivas crisis, pero para ellos sus hinchas deben tener bien en claro (en especial los de Boys) que no se puede tapar el sol con un dedo y que logrando el ascenso a primera al final de este campeonato las cosas no van a mejorar de la noche a la mañana, porque eso es una mentira más grande que el Estadio Miguel Grau del Callao. De nada sirven un logro deportivo a fin de año si institucionalmente estamos casi muertos.
Por Giancarlo Córdova - Twitter: @SegundaPeru
Por Giancarlo Córdova - Twitter: @SegundaPeru