Que no se repita...

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La incursión del Tecnológico de Pucallpa en Segunda División la temporada anterior fue por demás nefasta y sin lugar a dudas llama a la reflexión respecto a la seriedad con la cual los equipos participantes deben enfrentar el torneo, tanto en lo deportivo como en la parte dirigencial.

Más allá de las 16 derrotas recibidas por el otrora finalista de la Copa Perú 2009 (una de ellas por Walk Over), lo que llama poderosamente la atención es la forma en que se condenó al equipo. La manera en que sus dirigentes, encabezados por Vicente Rivera, no tomaron con seriedad este proyecto dejando de ladon incluso la propuesta de la Academia Letts para que sus jugadores vistieran los colores del cuadro albiceleste. Pero la historia fue otra y el TEC perdió la categoría al final del torneo de manera irremediable, dejando una imagen vergonzosa. Incluso Rivera intentó venderle humo a la prensa local al afirmar que el descenso había sido congelado hasta la próxima temporada.

Lo hecho por el Tecnológico no será olvidado facilmente y este será un estigma difícil de superar para el fútbol ucayalino por cuanto este equipo, quiérase o no, se convirtió en un referente de dicha localidad llegando a las primeras planas no por méritos deportivos sino por la goleada escandalosa que recibió en Moquegua.

En este 2011 el reto de los clubes que participarán en Segunda División, aunque suene irrisorio, debe ser el de no convertirse en un calco de lo que fue el Tec, principalmente equipos como San Marcos, Torino y Cochahuayco que vienen arrastrando serios problemas económicos desde la temporada 2009, pero que al menos en el caso de "La Decana" y el "Taladro Norteño" tienen todo lo necesario para convertirse en protagonistas y dejar de poner en jaque su permanencia en la categoría año tras año.

Once clubes confirmados, que posiblemente aumentarán a doce. El torneo de ascenso cuenta con todos los elementos necesarios como para confirmar su crecimiento y su evolución a una categoría profesional. Para ello el compromiso de los equipos participantes tiene que ser de todos, tanto dirigentes como integrantes del plantel, para sacar la cara por los colores que representan y conseguir así el objetivo de no sólo llegar a primera sino también mantenerse en la máxima división de nuestro balompie.

Por Giancarlo Córdova