Cuando el sentido de igualdad no existe

Foto: José Salcedo

La ADFP-SD y la Agremiación buscan que los clubes que participan en Segunda División se encuentren al día en sus obligaciones, pero tal parece que prefieren pasar por alto el caso del club U América FC en el cual sus jugadores llevan más de 3 meses sin recibir salario alguno.

A principios de este año al Sport Áncash se le descontaron 4 puntos por concepto de deudas, pero por lo visto en la Segunda no miden a todos los equipos con la misma vara. Resulta francamente preocupante que tengamos un equipo que estaría presentando planillas de pago falsificadas, haciendo creer que tanto los integrantes del plantel como su cuerpo técnico se encuentran al día, cuando en realidad esto es una mentira más grande que el Estadio Monumental.

Un claro ejemplo de la irresponsabilidad por parte de los dirigentes del otrora elenco crema, es lo que ocurrió con el comando técnico que encabezaba Roberto Challe Olarte, con la colaboración de Roberto Challe Simic y Arturo Cier Landa como asistentes técnicos, quienes no recibieron un sólo céntimo desde el 4 de enero de este año hasta el 29 de junio, fecha en la cual decidieron alejarse del club. El propio Challe Simic nos ha confirmado que le envió una carta notarial a los responsables de este equipo, pero ahora ellos quieren desconocer el hecho de que tanto Simic como Cier laboraron en el club.

¿Es esta la Segunda División que queremos? Una categoría en la cual se jactan de hacer cumplir las normas cuando en verdad están favoreciendo a ciertos clubes que no cuentan con los recursos para mantenerse en la categoría. Por lo visto no existe el sentido de igualdad al interior de la ADFP-SD. ¿Con qué cara pueden reunirse los dirigentes y delegados de los clubes participantes a elaborar la programación del fin de semana? Qué fácil es permitir este tipo de atropellos cuando hay intereses de por medio. A todas luces se busca proteger a un equipo que no respeta a sus trabajadores.

Lamentablemente, siempre existirán jugadores dispuestos a permitir este tipo de abusos con tal de darse a conocer, más aún en un equipo que de una u otra forma está ligado a uno de los clubes más populares del país. Ellos estarán prestos a que sus derechos más elementales como trabajadores sean violentados de la manera más baja. El problema es que si los integrantes del plantel no se hacen respetar, difícilmente alguien más lo hará. ¿Y la Agremiación? bien gracias, por lo visto ellos saben a quien les conviene "fiscalizar" y a quien no.

Por Giancarlo Córdova - Twitter: @giancarlogcv