Chimbotanos se complican

Foto: Georgina Carlos

Con la derrota sabatina en Chancay y el triunfo anoche de Sport Victoria en Pucallpa, la situación de José Gálvez definitivamente se hará insostenible en su interior, pues los antecedentes así lo indican, no hay nada a su favor que diga lo contrario, pues el club tiene una directiva que prácticamente abandonó al equipo quedando solo al frente una persona (Julio Peñaranda) y que con los resultados adversos de las dos últimas fechas ya no debe tener fuerzas para continuar.

Si hasta la semana anterior la dirigencia no iba a los entrenamientos, ahora con la penumbra encima difícilmente pueda revertirse la situación grave en la cual se encuentra el equipo, pues no tiene las condiciones mínimas para entrenar como club profesional, en la económica las deudas a los jugadores no se han solucionado y en la parte deportiva con 24 puntos y con dos partidos de local ante Pacífico y Carlos Manucci de por medio más las visitas al Callao y a Pucallpa en la última fecha.

Con su triunfo de anoche en Pucallpa, Sport Victoria se zafa de los últimos lugares y ahora los rivales para la franja son Sport Boys y Comerciantes Unidos ambos con 27 puntos. Esa diferencia de tres puntos para las cuatro fechas restantes puede ser significativa, pero así como está el equipo es muy difícil tener esperanzas.

Los 90 minutos en Chancay tendrán su repercusión en la semana, pues el equipo terminó entregado sin tener siquiera capacidad para reaccionar e intentar salir del fondo, pues ya en los primeros cinco minutos perdían y antes de los veinticinco minutos ya tendían dos goles en su arco.

Que tendría que suceder para revertir esta caótica situación que tiene por delante José Gálvez en las próximas cuatro semanas, con los antecedentes de por medio antes mencionados, para evitar lo que todos intuimos como es la pedida de la categoría?. Tendría que aparecer alguien con dinero fresco y que cambie diametralmente el ánimo del plantel y que lógicamente varíe las condiciones en las cuales el equipo entrena que más parece un equipo de barrio que un club profesional. Lea usted a Pantoja.

Si eso no ocurre, es como si pidiéramos “peras al olmo”, la suerte estará echada, por qué nos preguntaremos ahora si entrenarán o no en la semana. Felizmente los traslados para los partidos de visita son financiados por la ADFP – SD por lo tanto los viajes a Callao y Pucallpa están asegurados, pero dudamos que el equipo vaya en las mejores condiciones físicas y deportivas.

Esto de José Gálvez ha sido una muerte lenta, algo así como una muerte anunciada, de la que todos hemos sido testigos sin poder hacer nada. Incluso hasta fuimos contrarios a la decisión que tomaron en agosto de extenderle la vida cuando debieron darle la partida de defunción por las deudas de los meses de junio y julio. Pero insistieron y lo único que hicieron fue barrer debajo de la alfombra pues las deudas siguen allí intactas para aparecer en el momento oportuno.

No se mejoró en absoluto, por el contrario, se hizo lo que se pudo, trajeron (refuerzos) y eso no era suficiente, por eso ahora lo sufre el equipo, que no tiene medios deportivos para contra restar a los rivales. La mejor muestra es lo sucedido la semana pasada con Comerciantes Unidos que poquito faltó para que se lleven los tres puntos y el sábado fue goleado como local.

No nos debe llamar la atención, si la crisis se agudiza, por el contrario si ocurre lo contrario, habría una ligera esperanza para para pelear hasta el último minuto, muchas veces nos aferramos a esas esperanzas, sin ver la realidad y la realidad de la franja es esa que usted observa en la tabla de posiciones y la que lee en los medios escritos día a día con el club abandonado.

Diario de Chimbote