El sábado anterior el Tecnológico de Pucallpa consiguió (de manera sorpresiva) su segundo triunfo de la temporada tras vencer por 2 goles a 0 a la Universidad San Marcos en el Estadio Aliardo Soria Pérez, con lo cual se acortó la diferencia a seis puntos con el penúltimo de la tabla (América Cochahuayco) y de alguna manera empieza a ilusionar a sus hinchas con lograr lo que parece casi imposible: salvar la categoría.
Semanas antes de que iniciara el campeonato no se tenían mayores noticias respecto al plantel con el cual el cuadro pucallpino haría frente al torneo de ascenso. Muchos de los jugadores que llegaron a la final de la Copa Perú ante el León de Huánuco buscaron mejores horizontes cuando lo ideal habría sido mantener la base del plantel que alcanzó la finalísima. Se habló incluso de que la Academia Letts prestara a sus jugadores para defender los colores del TEC pero finalmente ambas partes no pudieron llegar a un acuerdo satisfactorio.
Lo demás es historia. A pesar de incorporar al experimentado Leonardo Uehara el elenco ucayalino ha sido un verdadero desastre jugando tanto en casa como de visita, consiguiendo sólo tres puntos en la primera rueda producto de una impensada victoria ante el Bolognesi FC, en aquel momento uno de los favoritos del torneo. En la rueda de revanchas y con la victoria en casa ante San Marcos el TEC podría encontrar la motivación necesaria como para luchar por la permanencia.
A falta de 6 fechas para que culminee el torneo cada punto cuenta y el Tecnológico de Pucallpa tiene por delante seis partidos bastante complicados: en Pucallpa ante Sport Áncash, Coopsol y Torino; como visitante contra Bolo, Cobresol y América. Si bien es cierto el panorama del TEC es bastante complicado en el fútbol no existe la lógica y los números indican que el equipo de Vicente Rivera aún está con vida y tal vez sea sólo cuestión de tiempo para confirmar el descenso del cuadro albiceleste o bien conseguir una inesperada remontada. De todos modos soñar no cuesta nada.
Por Giancarlo Córdova
