
Foto: Miguel Guimaray
La Segunda División atraviesa uno de sus momentos más críticos desde que se tomara la decisión de descentralizar el torneo y no específicamente debido a la decisión del directorio de la ADFP-SD de paralizar el certamen en señal de protesta por la Resolución 071 que favorece a Torino. La verdadera crisis en Segunda es la que atraviesan la mayoría de clubes participantes y que nos les permiten cubrir sus planillas.
Esta semana Guillermo Saco Vértiz y Josué Castells se desligaron del U América FC porque se les adeudan más de 3 meses de sueldos y el plantel de Unicachi ha decidido realizar una huelga como medida de presión para que sus dirigentes les cancelen los 5 meses de salarios que les deben. Hace algunas semanas el entrenador de Bolognesi FC, Lisandro Barbarán, hacía hincapié en que la situación del plantel era por demás complicada y necesitan de ayuda para continuar en competencia. Y así se suceden los ejemplos de equipos que no son económicamente sólidos y que tienen serios problemas para cumplir con sus responsabilidades.
Los directivos de la ADFP-SD debería preocuparse por revertir esta situación en lugar de asumir posturas heroicas o presentar recursos de queja ante lo que consideran un atropello. Hay un tema mucho más importante en el cual necesitan tan trabajar como es la insolvencia de muchos clubes. El aporte de Media Networks (CMD) por derechos de transmisión no es suficiente y resulta más que urgente buscar nuevas fuentes de ingresos para que los equipos puedan estar al día, sobretodo si tenemos en cuenta que no se puede subsistir en base a taquillas únicamente. Si en verdad se pretende que la Segunda División sirva como un elemento para formar instituciones sólidas se necesita que la ADFP-SD sea algo más que un ente fiscalizador del torneo, dispuesto a impartir justicia durante el desarrollo del mismo. Esa es sólo una de funciones, pero lo que en realidad se necesita es que trabajen en propuestas que ayuden a los clubes participantes a mejorar sus situación económica, lo que lógicamente se verá reflejado en la parte dirigencial y administrativa.
Este lunes 15 se conocerá la decisión del caso Torino con respecto al recurso de queja presentado por la ADFP-SD, luego de lo cual los delegados de los clubes participantes se reunirán para analizar el futuro del campeonato. Esperemos que esta reunión sirva como punto de partida para buscar soluciones que permitan el crecimiento del Torneo de Ascenso como categoría profesional y dejar de lado las cacería de brujas en que se ha convertido la Segunda.
Por Giancarlo Córdova