
Foto: Diario La Hora
En medio de la algarabía que generó la victoria del Atlético Torino en Talara y ante su hinchada, se produjo un hecho bochornoso y por demás lamentable. El segundo juez asistente, Luis Mejía, cayó al gramado del Estadio Campeonísimo víctima de una cobarde agresión. Grande sería la sorpresa al confirmarse que el autor de tan irresponsable acto fue el periodista Leiter García.
El Campeonísimo de Talara cuenta con una larga historia de vetos y sanciones. Siendo consciente de ello, los hinchas del "Taladro" buscaron de alguna forma guardar la compostura durante todo el encuentro y sabiendo además que cualquier incidente, por más insignificante que este sea, podría ser aprovechado por la ADFP-SD para suspender dicho escenario. En contraste, eso es algo que no ha ocurrido con otros estadio en los cuales el público asistente se dedica a lanzar objetos a vista y del comisario deportivo, quien muchas veces pretende tomar estos hechos como una simple anécdota.
Volviendo a lo que ocurrió el último domingo en Talara, no existen palabras para describir la irresponsabilidad de un periodista que afirma ser un fiel seguidor del cuadro granate, pero que le generó un daño terrible a su equipo al cometer un hecho que carece de todo sentido. En verdad no existe justificación alguna para la violencia y menos cuando se trata de una acción descalificadora y que lamentablemente coloca al recinto talareño en el ojo de la tormenta, esta vez gracias al patético accionar de una persona que se convirtió en presa fácil de su fanatismo.
Lamentablemente, este tipo de episodios son algo común por parte de Leiter García, mejor conocido como Rasputín entre los aficionados talareños. Uno de los más recordados fue sin lugar a dudas el que protagonizó en el Estadio 25 de Noviembre de la ciudad de Moquegua. En aquel encuentro Cobresol atacaba constantemente a Torino, cuando en forma sorpresiva y con el ánimo de enfriar el juego Leiter ingresó a la cancha, ante la sorpresa de los espectadores y la molestía de los jugadores del cuadro talareño.
Este comportamiento tan vergonzoso merece ser sancionada por la ADFP-SD. No se puede permitir que una persona se disfrace de periodista para dejar salir su agresividad en el estadio. A su vez sería injusto que Torino sea amonestado por un hecho que lamentablemente escapa de sus manos. como es la violencia generada por una persona que es ajena al club y que como periodista está en la obligación de guardar la compostura, dejando de lado apasionamientos tontos y actitudes matonescas que no benefician en nada su trabajo y que le resta todo tipo de credibilidad.
Por Giancarlo Córdova - Twitter: giancarlogcv