No podían permanecer ajenos, y varios galvistas agarraron sus maletas y se fueron a sus respectivas ciudades para cumplir con su deber cívico de este domingo. Un primer grupo partió antier jueves, en tanto que el otro lo hizo ayer después del mediodía
“En términos generales, son 18 jugadores los que se van a Lima o a otras provincias del país. Pisco, Camaná, como fue el caso de Carnerito, por ejemplo, que se fue ayer (jueves) por el tiempo de viaje”, contó Gustavo Roverano, integrante del comando técnico.
Precisamente el uruguayo, junto a los preparados físicos, fueron quienes asumieron las riendas del equipo ayer, en ausencia del profesor Rafael Castillo, quien en la víspera también se fue a votar.
Los de la franja desde muy temprano continuaron con sus entrenamientos en el estadio ´Centenario`
“Hoy hemos hecho un trabajo netamente físico, pues ayer hicimos un poquito de partido con los que no jugaron ante Unicachi. Varios jugadores viajan más tarde, pero el lunes la plantilla entera se reengancha con los entrenamientos”, señaló Roverano.
Sin contar al paraguayo Cosme Garcete, son los chimbotanos Cesar Medina, Jhonny Obeso, David Ponce, Carlos Díaz, José Tamariz y el portero David Jave, quienes se quedaron en la ciudad dado que aquí están sus centros de votación,
“Hoy viajo, la mayoría viajó ayer, ahora vamos la segunda parte a votar y regresamos con las mismas”, declaró Víctor Oviedo, al ser abordado por la prensa.
De otro lado, el profesor, Gustavo Roverano comentó sobre el torneo Intermedio y sus particulares repercusiones para el equipo.
“A nosotros no nos conviene mucho en el sentido que tenemos dos torneos a la vez, y el fundamental es el de Segunda División. A los equipos que no compiten en Copa Perú, el Grau de Piura por ejemplo, no compite hasta agosto, a ellos les sirve porque hacen fútbol y es el único torneo que tienen. Pero cuando tienes dos torneos paralelos tan importantes como nosotros tenemos el de Segunda, evidentemente no es un torneo que nos caiga muy bien”, dijo.
“Pero si nos da la posibilidad dentro de lo malo y lo bueno de darle oportunidad a los jugadores que no vienen jugando en el equipo titular”, añadió el brazo derecho de Rafael Castillo.
El ganar seguido obviamente es de los mejor para los galvistas, sin embargo el triunfo también trae su lado contrario. Soberbia le llaman y es una enfermedad que ataca a los punteros, conciente de aquello, Gustavo Roverano dijo lo siguiente: “Es un trabajo en conjunto del cuerpo técnico con los jugadores, la competencia en cada entrenamiento entre nosotros mismos hace que el jugador sea exigente. Trataremos que sigan de la misma forma para no pecar en exceso de confianza o soberbia, que es muy común cuando se tiene resultados muy positivos.
“Por suerte, los jugadores son inteligentes y cada día se esfuerzan más, porque saben que todos los equipos nos quieren ganar”, dijo finalmente Gustavo Roverano.
Diario de Chimbote