
Foto: Radio Líder de Chancay
El drama del Atlético Torino no llega a su fin debido a que la ADFP-SD no está dispuesta a programar los partidos que mantiene pendiente el cuadro talareño, a pesar de que la FPF emitió la Resolución 071 en la cual indica que tanto Torino como Acosvinchos no deben ser sancionados con Walk Over.
Como es sabido, la postura por parte del directorio de la Segunda División obedece al malestar que causado por la decisión de la FPF sobre el caso Torino y cuyo resultado consideran genera una especie de inestabilidad legal para el normal desarrollo del campeonato. Esta medida de fuerza obviamente buscaría que la Federación de su brazo a torcer y decrete un segundo W.O. en contra del Atlético Torino, con lo cual el "Taladro Norteño" perdería la categoría.
Esta especie de "piquete" que comandan los directivos de la Segunda División resulta verdaderamente bochornoso y no le hace ningún bien a la categoría, a pesar de que se diga lo contrario. Lo más lógico habría sido suspender el campeonato cuando Torino presentó el reclamo respectivo ante la Federación y no hacerlo ahora que se conoce el veredicto, el cual a todas luces no fue de su agrado. En verdad deja mucho que desear la actitud de la ADFP-SD debido a que le están haciendo un daño terrible a la categoría, contribuyendo a engrosar la lista de escándalos y hechos polémicos en los cuales se ha visto envuelto la Segunda División, único motivo por el cual es noticia.
La temporada 2009 fue una de las mejores desde que se tomó la decisión de hacer la transición hacia un certamen descentralizado. Pero en el camino se fue empañando con episodios lamentables como la quita de puntos que sufrió el Deportivo Municipal una vez iniciado el torneo o el famoso caso de las tarjetas amarillas en el partido entre Sport Boys y Cobresol FBC. Al año siguiente el campeonato inició con el pie izquierdo tras del retiro del IDUNSA de Arequipa y el Sport Águila de Huancayo, a lo que le siguió la polémica desatada por el tema de la bolsa de minutos del Cobresol debido a un error al momento de contabilizar el tiempo en cancha de los sub-20. Todo esto ocurrió durante la gestión de Francisco Gonzáles Dávila, quien inicia este año un nuevo periodo al frente de la ADFP-SD, esta vez hasta el año 2015. Habría que preguntarse entonces si el actual directorio de la Segunda División está en la capacidad, tanto profesional como moral, de hacerse cargo un torneo de ascenso que busca la profesionalización, pero que lamentablemente continúa sin ser económicamente rentable ni mucho menos atractivo para equipos importantes que actualmente militan en Copa Perú.
Es por demás extraño que desde la ADFP-SD se escuchen voces de cambio e iniciativas de poner orden en pleno desarrollo del torneo y cuando la Segunda División, hoy por hoy, es un verdadero desastre, siendo muy pocos los equipos que en verdad realizan un trabajo serio en lo que al plano administrativo y deportivo se refiere. Al tomar la decisión de suspender el campeonato se está saboteando la labor que a duras penas vienen llevando a cabo los clubes que participan en Segunda y esto, lógicamente, no es productivo para la categoría.
A pesar de todo hay quienes seguimos creyendo en este proyecto y sobretodo en el hecho de que nuestro fútbol necesita cuanto antes una reorganización de nuestros sistemas de ascenso, que permitan contar con instituciones sólidas y no con simples equipuchos de barrio que carecen de un manejo institucional serio. Antes de señalar a otros por incumplir con sus pagos ante la Agremiación o sus responsabilidades con los integrantes del plantel o comando técnico, llegando al extremo de amenazar con abandonar la categoría; sería importante que quienes hacen este tipo de "acusaciones" realicen una especie de autoanálisis para saber si en verdad han cumplido con manejar sus equipos con ese profesionalismo y responsabilidad que tanto exigen.
Por Giancarlo Córdova - Twitter: @giancarlogcv