En un partido redondo, José Gálvez goleó por cuatro goles a dos a su similar de la Universidad San Marcos, jugando en calidad de visita en el estadio “Miguel Grau” del Callao, en el marco de la tercera fecha del campeonato de segunda división.
Nuestro representativo chimbotano, continua liderando solo, la tabla de posiciones al termino de la tercera fecha, y se alista para iniciar con buen pie el campeonato Intermedia, cuando reciba en Chimbote, este sábado ante Alianza Lima.
Dicen algunos que este equipo se acomoda jugando mejor de visita, sin la presión de la hinchada chimbotana que exige siempre que su equipo gane, guste y golee, algo que ayer consiguió pero con algo de susto, aunque sea por algunos minutos.
Desde el inicio del juego, con el retraso de más de 18 minutos, por el retraso de la llegada de los efectivos policiales en el escenario chalaco. Las intenciones de los galvistas parecían no haberse enfriado, porque salió con la misma agresividad que había demostrado jugando de local, y que no hizo en su primera presentación.
Los primeros minutos, fueron de asedio de parte de la escuadra chimbotana, por intermedio de Allende, que se gano el puesto de titular, y demostró que quiere seguir aportando al grupo.
La velocidad de Allende y el empeño de Garceta complicaban siempre a la defensa universitaria, que tuvo en Garay, a uno de sus jugadores con menor rendimiento, lo cual fue bien aprovechado por los galvistas.
A los 18’minutos de la primera mitad, Allende, gano por segunda vez la línea de fondo, esta vez con el perfil adecuado, por derecha, y sacó el centro para que Garcete que quedo solo, ante el error de Garay, y conecto de cabeza, para dejar sin opción al portero Castellanos, anotando el primer gol de la mañana.
Al parecer el esfuerzo le paso factura a Allende, que cinco minutos después de la buena jugada para el gol de Garcete volvió a sentir una ligera distensión en el muslo de la pierna derecha, y la preocupación comenzó a rondar en tienda galvista.
El entrenador no dudo y mando a calentar a Carnero, quien ingreso en reemplazo de Allende, para seguir cumpliendo con la misma función, de tapar las salidas de los zagueros sanmarquinos, y apostando por ganar las espaldas de los mismos.
Cuando se jugaban los 35’minutos de este primer tiempo, Medina en una excelente jugada, le cedió un pase en callejón a Garcete, quien en un arranque de inspiración, descontó en gran forma al portero y anotó el segundo gol de su cuenta personal, ampliando la ventaja galvista a dos.
José Gálvez jugaba a merced, con un equipo universitario desconcertado por los continuos errores en defensa, sobretodo de Henry Colan, quien había perdido la pelota y su error desencadenó en el primer gol de Gálvez, fue cambiado por una supuesta lesión, eso también mermó a los sanmarquinos.
A un minuto del segundo tanto (36’ PT), Carnero aprovecho su velocidad y se internó en el área, pero fue trabado por Garay, dentro del área, y el juez no dudo y marco el penal, el mismo que fue convertido por un motivado Cordero, quien le pego esquinado, evitando que el portero Castellano logre salvar la caída de su valla, por tercera vez, a pesar de haber manoteado el esférico.
El tres a cero parecía lapidario, bueno, al final lo fue, pero a siete minutos del final del primer tiempo, San Marcos parecía no atinar a nada, mientras José Gálvez parecía estar jugando de local, manejando la pelota a su antojo, talvez guardando algo de energía para la segunda mitad, ya que si se animaba, podía haber aumentado la cuenta, sobretodo en la jugada que encontró a Garcete en el área, ante su marcador, y a pesar que tuvo a dos compañeros a su lado (Medina y Carnero), pecó de individualista y su remate se fue débil a las manos del portero universitario.
Para la etapa complementaria, era previsible que Gálvez iba a salir a manejar el juego, tratando de dejar pasar los minutos, mover el balón y buscar el momento justo para golpear, y dar el tiro de gracia a su rival, una idea que pudo salir perfecta, pero una vez más la puntería no fue la ideal frente al arco contrario.
Por el contrario, los universitarios salieron decididos a jugarse el todo o nada, y encimaron a los chimbotanos, más con voluntad que con juego atildado, apelando al empuje y lanzando pelotazos al área galvista.
Poco a poco fue ganando espacio, mientras Gálvez desperdiciaba algunas ocasiones de sentenciar el partido con un gol, hasta que a los 25’minutos de esta segunda parte, David Ponce cometió el error de hacer penal a Yaipen, lo cual fue sancionado como penal, el mismo que fue convertido por Balbin, ante un Marco Flores que estuvo cerca de atajarlo.
Con el tres a uno, los sanmarquinos con más actitud que juego colectivo encimaron con la misma formula, el pelotazo, mientras Gálvez apelaba al contragolpe, pero Carnero falló en una oportunidad, en otra fue Garcete, quien porfió un balón dentro del área, ante la salida de Castellanos, la pelota fue a chocar en el parante del arco universitario, y la otra, fue de Magallanes, quien dejo regado a sus marcadores, y su remate se desvió en el pie salvador del arquero, y la pelota chocó otra vez, en el palo y se fue afuera.
El gol parecía negado para Gálvez en esta segunda etapa, pero en uno de los tantos ataques, Garcete, el mejor de la cancha, con dos goles y una asistencia, le dio un pase perfecto a Carnero que encogiéndose en el aire, anotó el cuarto tanto, a los 35’minutos de la complementaria, ante la pobre salida de Castellanos.
El resultado estaba sellado, faltaba poco para el final, pero San Marcos, apostó por morir en su ley, atacando hasta el final, y a un minuto del final, en otro error de Ponce, que no llegó a cerrar por su banda, salió el centro para que Gustavo Vasallo anote el segundo para San Marcos.
El tiempo no dio para más, pero una vez más, Gálvez dejó la sensación que no es el mismo, con los cambios, que a los recambios, como Oviedo y Magallanes, le falta entrar en el ritmo de los titulares, para que el equipo no se resienta, por ahora los tres puntos, son lo más importante, y da para que el técnico continúe corrigiendo errores y mejorando las virtudes del equipo.
Diario de Chimbote