Ángelo Mannucci no solo es el engreído de la hinchada, sino
también es el encargado de anotar importantes goles tricolores en diferentes
campañas, ya lo hizo en cuartos de final el 2009 y nuevamente lo hizo en esta
temporada.
Su gol de cabeza al minuto 89 hizo estallar de emoción a
toda la afición mannuccista presente en el Mario Orezzoli de Ascope así como a
la que estaba pendiente del resultado en Trujillo y otras partes del mundo. El
"colorado" recuerda con satisfacción su anotación y los gritos,
abrazos y hasta lágrimas que generó. "No me sorprende que Mannucci genere
eso. Los que vamos al estadio sabemos las vibras que tiene la gente cuando
alienta al equipo" señala el delantero trujillano, quien confiesa que la
emoción aumentó en su gol por la remontada y porque "el balón entró como
con suspenso".
Pese a la emocionante victoria, la hinchada estuvo muy
preocupada con lo ocurrido la primera mitad. "Nos desconcentramos al
inicio. Los dos goles fueron tempranos y por errores increíbles de nosotros,
con eso nos desesperamos y comenzamos a jugar al pelotazo. En el segundo tiempo
salimos con otra actitud" explica Ángelo.
Su particular relación con la hinchada lo convierte en uno
de los pocos jugadores que no ha sido abucheado cuando jugó contra la tricolor
como a inicios de año defendiendo a UPAO. Lejos de eso, la hinchada le pedía
que "meta un autogol". "Creo que la gente sabe que soy hincha,
que mi prioridad es Mannucci y que siempre le deseo lo mejor, esté en la
cancha, en la banca o en otro equipo. Además cuando entro al campo me entrego
al máximo" confiesa Mannucci Anderson.
Mientras aprecia los antiguos trofeos de los triunfos
mannuccistas de antaño, Angelo sabe que se encuentran muy cerca de alcanzar el
gran anhelo del retorno, para lo cual deben realizar un gran partido este
sábado en Olmos. "Tenemos que jugar con actitud, concentrados, con
inteligencia, garra y mucha entrega para aprovechar la ligera ventaja que
tenemos. Estamos cerca de la semifinal" señaló con convicción, al mismo
tiempo que mostraba su confianza en que las diferencias de los últimos días
entre los directivos serán rápidamente superadas.
Prensa Carlos A.
Mannucci