Un equipo que pretende llegar al fútbol profesional, no puede terminar un partido replegando todas sus líneas y pidiendo a gritos que se acabe el encuentro.
Los jugadores ancashinos empezaron a jugar a cien por hora, hasta que consiguieron el gol y luego creyeron que todo sería más fácil y casi desperdician la ocasión de acercarse a los punteros.
Los jugadores se equivocaron totalmente y erraron clamorosamente hasta cinco clarísimas oportunidades de gol. Deportivo Coopsol no empató porque la zaga huarasina impuso sus condiciones ante las arremetidas de sus volantes y atacantes. Para éste compromiso, el DT realizó tres variantes con el golero Castro, por lesión de Pérez; Laura, como marcador y Castillo, que reemplazó al suspendido Vega.
Los ancashinos salieron embravecidos y en apenas quince minutos, Portillo, Vicente, Montenegro y Vásquez, se habían perdido ocasiones claras de gol. El único gol del partido llegó cuando se jugaba el minuto 16’ pt y al internarse el pequeño Bustinza, en el área amarilla y el golero Lossio, le cometió una clara falta y el árbitro señaló el punto del penal. Montenegro, se encargó de inaugurar el marcador y a partir de ese instante bajaron los brazos y Coopsol tomó la iniciativa.
En la segunda mitad, el libreto no cambió, Sport Ancash, replegó sus líneas y apeló al contragolpe con Vicente y Portillo, pero, sin resultados, porque fueron bien controlados por Gamarra y Huerta.
A los 15’ nuevamente el delantero Vicente, volvió a fallar un gol cantado al tirarle la pelota al cuerpo del portero visitante. La situación empeoró para Sport Áncash a los 20’ cuando el pésimo árbitro Garay, expulsó a Giral.
Coopsol insistió por el empate, copando el medio sector, donde se luchó con intensidad, sobresaliendo Sotelo, pero, paulatinamente los amarillos se hicieron dueños del balón y propiciaron varios centros para sus grandazos y es allí cuando creció la figura de Cartagena, para batirse incansablemente y poner a buen recaudo el arco ancashino, que tuvo en Castro, al último escollo de los dirigidos por Espejo.
Comentario aparte merece el malísimo arbitraje de Luis Garay, que se equivocó malintencionadamente contra el equipo huarasino, inclinando la cancha a favor del equipo de Fredy Ames, presidente de Coopsol, que pretende llegar al sillón de la FPF. El mal arbitraje de Luis Garay, propició la reacción de los aficionados que lo despidió en medio de una sonora rechifla e insultos a granel.
Por Antony Cuper
Los jugadores ancashinos empezaron a jugar a cien por hora, hasta que consiguieron el gol y luego creyeron que todo sería más fácil y casi desperdician la ocasión de acercarse a los punteros.
Los jugadores se equivocaron totalmente y erraron clamorosamente hasta cinco clarísimas oportunidades de gol. Deportivo Coopsol no empató porque la zaga huarasina impuso sus condiciones ante las arremetidas de sus volantes y atacantes. Para éste compromiso, el DT realizó tres variantes con el golero Castro, por lesión de Pérez; Laura, como marcador y Castillo, que reemplazó al suspendido Vega.
Los ancashinos salieron embravecidos y en apenas quince minutos, Portillo, Vicente, Montenegro y Vásquez, se habían perdido ocasiones claras de gol. El único gol del partido llegó cuando se jugaba el minuto 16’ pt y al internarse el pequeño Bustinza, en el área amarilla y el golero Lossio, le cometió una clara falta y el árbitro señaló el punto del penal. Montenegro, se encargó de inaugurar el marcador y a partir de ese instante bajaron los brazos y Coopsol tomó la iniciativa.
En la segunda mitad, el libreto no cambió, Sport Ancash, replegó sus líneas y apeló al contragolpe con Vicente y Portillo, pero, sin resultados, porque fueron bien controlados por Gamarra y Huerta.
A los 15’ nuevamente el delantero Vicente, volvió a fallar un gol cantado al tirarle la pelota al cuerpo del portero visitante. La situación empeoró para Sport Áncash a los 20’ cuando el pésimo árbitro Garay, expulsó a Giral.
Coopsol insistió por el empate, copando el medio sector, donde se luchó con intensidad, sobresaliendo Sotelo, pero, paulatinamente los amarillos se hicieron dueños del balón y propiciaron varios centros para sus grandazos y es allí cuando creció la figura de Cartagena, para batirse incansablemente y poner a buen recaudo el arco ancashino, que tuvo en Castro, al último escollo de los dirigidos por Espejo.
Comentario aparte merece el malísimo arbitraje de Luis Garay, que se equivocó malintencionadamente contra el equipo huarasino, inclinando la cancha a favor del equipo de Fredy Ames, presidente de Coopsol, que pretende llegar al sillón de la FPF. El mal arbitraje de Luis Garay, propició la reacción de los aficionados que lo despidió en medio de una sonora rechifla e insultos a granel.
Por Antony Cuper