Foto: Miguel Guimaray
Muchos nos despertamos con la sopresiva noticia de que el Club Universitario de Deportes había sido sancionado con la pérdida de los 3 puntos obtenidos producto de su triunfo ante el Unión Comercio, pero con la salvedad de que este castigo no debía ser considerado como Walk Over.
Esta es la segunda sanción que recibe el cuadro crema por incumplimir con los pagos ante la Agremiación. La Federación decide nuevamente darle la mano a la U al modificar ligeramente el castigo ya que ante Cristal se les quitaron los puntos pero no se decretó el W.O. correspondiente. No hay que ser un genio entonces para darse cuenta que si Universitario acumulaba 2 walk overs inmediatamente perdía la categoría y eso es algo que obviamente no le conviene ni a la FPF ni mucho menos a las empresas involucradas con el campeonato de primera división.
Queda entonces demostrado que en la Federación Peruana de Fútbol se le da un trato preferencial a ciertos clubes de primera, mientras que la actitud hacia los clubes del ascenso es practicamente de desprecio y olvido, sobretodo en lo que a la resolución de reclamos se refiere. Un claro ejemplo de las ganas de la FPF en joder aún más el torneo de ascenso es el caso Torino, ya que hasta el momento no han hecho pública la resolución con respecto a este tema. Es como si existiera algún tipo de venganza o ensañamiento por parte de la Comisión de Justicia en contra de la Segunda División. Aunque bueno, para nadie es un secreto que Burga y compañía le mete cabe a la ADFP-SD cada vez que puede, como cuando no permitió aumentar el número de clubes participantes a inicios de este año, a pesar del interés mostrado por el ADT de Tarma en ingresar a la categoría.
No es posible que en primera no exista el W.O. mientras que en Segunda se aplica a diestra y siniestra. Y ni que decir del sin número de facilidades que reciben los equipos en primera para "cumplir" con sus obligaciones ante la SAFAP, algo que no ocurre en el Torneo de Ascenso y más aún sabiendo que en esta categoría los ingresos son infinitamente inferiores. Es difícil armar un plantel competitivo para participar en Segunda División si no se tiene el respaldo de empresas decididas a apostar por un torneo que año tras año es noticia por los reclamos y sanciones antes que por el buen fútbol.
La imagen que ha dejado nuestra selección en la última Copa América no va de acuerdo con la realidad del fútbol peruano y es más un espejismo del nivel al que aspiramos para nuestros campeonatos de primera división, segunda división y copa perú, en donde la improvisación y la informalidad son el pan de cada día.
Por Giancarlo Córdova - Twitter: @giancarlogcv